saber manejar

Rompiendo estereotipos

Por Bruno Zarazúa

“Una mujer manejando se vuelve re peligrosa,

 si va viéndose al espejo y pintándose la boca”

Los Tigres del Norte

La discrepancia entre hombres y mujeres, sobre cuál es el género que más destreza presenta al momento de maniobrar detrás de un volante, no es nada nueva y sin embargo sigue vigente. Es muy conocido el refrán que versa “mujer al volante, peligro constante”. Pero en verdad, ¿los hombres son mejores conductores que las mujeres?

Ya que en este espacio de lo que se trata es de generar polémica y contraste de opiniones, daré desde un inicio la mía, sirva esto para animar la participación de Ustedes amables lectores. Aun que me niego a aceptar que sea posible en casi cualquier actividad humana, el establecer un rango de valores en virtud del sexo, deberíamos aceptar que en cuestiones de habilidad física el macho supera a la hembra.

La mujer es reconocida generalmente por su delicadeza y también en sociedades machistas es conocida como el sexo débil, en contra parte, como ya lo mencionara Pierre de Coubertin al momento de inaugurar los primeros juegos olímpicos, el hombre es: citius, altius, fortius (más rápido, más alto, más fuerte). Por tanto pudiéramos deducir, si es que nos apegamos a la descripción que hiciera Desmond Morris, en su libro “El mono desnudo”, con mucho riesgo a equivocarnos que el hombre – macho es más apto para manipular una máquina que una mujer – hembra. Pero conducir un automóvil es mucho más que manejar una máquina.

En sus principios la construcción, reparación y mantenimiento de vehículos motores fue considerada como tarea sucia, debido al contacto frecuente con grasas, aceites y fierros, motivo por el cuál esta actividad fue desdeñada por la mayoría de las mujeres; también interviene, el hecho de que en sus inicios los automotores eran fabricados únicamente con dirección mecánica en el volante, situación que requería aplicar mayor esfuerzo físico para ser maniobrado, derivando en que esta tarea fuera delegada a los hombres.

En la actualidad las diferencias biológicas entre ambos sexos al momento de manejar un vehículo motorizado son mimetizadas, una debido a los avances tecnológicos como la dirección hidráulica y otra por el simple hecho de que la fuerza motriz del vehículo es un motor y l@s pilotos deben esencialmente maniobrar y accionar el acelerador, el freno y palanca de velocidades, lo cual requiere sobre todo coordinación visual – motriz y reflejos, más que fuerza pura.

Cabe puntualizar que conducir un automóvil es desarrollar una acción de desplazamiento, en un entorno social. Una actividad en la que intervienen aspectos emocionales, culturales, éticos, morales, cívicos, entre otros. Y en conducir (no en manejar) no creo que nadie sea apto para afirmar que un sexo es mejor que otro.

En este punto se vuelve interesante recurrir a los datos estadísticos para descubrir que es lo que nos dicen los números sobre este tema. Según información del INEGI y registros de la Dirección de Transporte, Tránsito y Vialidad de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado de Zacatecas, los hombres se han visto involucrados con más frecuencia en accidentes automovilísticos que las mujeres. Tomando en cuenta que en Zacatecas el 76% de los conductores con licencia de conducir son hombres, en promedio 7 de cada mil conductores con licencia han sido responsables de algún tipo de percance, mientras que en las mujeres el promedio alcanza solamente a 2 de cada mil en la misma situación. En el mismo periodo de estudio que va de 2007 a 2012, se puede observar que en relación al total de accidentes suscitados, en promedio el 82% fueron responsabilidad de un hombre, 8 % fueron responsabilidad de una mujer y en un 10% el o la responsable se dio a la fuga sin oportunidad de conocer su género. Aunque los números son reveladores, no se debiera conjeturar nada ya que los choques se rigen por tres factores dominantes, entre los que se cuentan «la probabilidad de estar en el lugar y momento equivocados, las habilidades de conducir de un piloto y las habilidades del otro».

Pero los datos van aún más allá, y es que según archivos sobre equidad de género, de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la minera Peñasquito desde algunos años atrás, ha comenzado a encontrar en las mujeres una mejor opción para operar los vehículos de carga y transporte de minerales, ya que ellas demuestran mayor cuidado con los equipos, un alto grado de responsabilidad, menor grado de ausentismo y una disminuida tendencia de alcoholismo.

De esto mismo se han dado cuenta los responsables de la dirección del transporte público en el Estado, es así que alrededor de una docena de mujeres se encuentran operando camiones de pasajeros y taxis en la entidad. Actualmente se encuentran en capacitación 17 féminas para ser operadoras de camiones, y se está contemplando la posibilidad de que alguna ruta de la zona metropolitana de Zacatecas sea operada en su totalidad por mujeres.

No cabe duda que nunca es bueno generalizar, y debemos reconocer que nadie está exento de sufrir un accidente automovilístico. Para mejorar la convivencia social, deberíamos practicar un poco más de cortesía que no es exclusiva de sexo alguno, también se debe demostrar civismo. Siendo mujer u hombre, el secreto es el respeto, tanto con los señalamientos, el reglamento y  las leyes de tránsito, y sobre todo para con los peatones y otr@s automovilistas.

¿Ustedes que opinan? Nos seguimos leyendo, hasta la próxima.